El pez payaso se ha convertido en una de las especies
marinas más reconocidas gracias a la película Nemo, pero no todo el mundo
conoce que el padre de Nemo debería haberse convertido en su nueva madre. Puede
parecer sorprendente, pero es cierto que los machos de pez payaso se
transforman en hembras.
El pez payaso ha sido estudiado durante mucho tiempo por su
curiosa jerarquía. En las anémonas donde habitan estos curiosos peces están
liderados por una hembra. Hay también un pequeño grupo de machos, un
reproductor y varios inmaduros. La vida de uno de estos animales se podría
resumir de esta forma, tras eclosionar de su hueva flotará libremente por el
océano y gracias a su sentido del olfato podrá encontrar su lugar de
nacimiento. Cuando llega a la anémona sufre un proceso gradual y doloroso de
adaptación de su mucosa externa a las toxinas de la anémona. Tras esto y ser
aceptado por los otros peces vivirá varios años como inmaduro hasta que llegue
a convertirse en macho reproductor. Cuando la hembra muere este pez cambiará de
género y se convertirá en una hembra fértil.
El experimento realizado por el CSIC empleaba 32 individuos
de 16 familias de peces payaso capturados en el mar Rojo. Se emplearon
ejemplares salvajes por que las especies vendidas en comercios no suelen
diferenciar su género, es decir permanecen hermafroditas. Este estudio puede
abrir nuevas puertas a la mejora en la acuicultura ya que se podrían extrapolar
al besugo y a las maragotas.
El experimento realizado confirmó la teoría de la sociedad
jerarquizada en la que solo dos individuos son fértiles y monógamos, siendo la
hembra la dominante. Tras varios años de trabajo se ha concluido que la causa
del cambio de género es la desaparición o muerte de la hembra. Se ha podido
comprobar que los primeros síntomas de cambio se producen a las 2 semanas de la
desaparición de la hembra. Los primeros cambios fisiológicos son activados a
través de hormonas y con procesos cerebrales. Posteriormente, estos cambios se
trasladan a las gónadas del individuo transformando los testículos en ovarios.
Este estudio ha revelado mucha información nueva acerca de
esta especie, pero no todo está aclarado. No se conoce exactamente si el
crecimiento corporal del macho hasta alcanzar el tamaño de la hembra se produce
antes, durante o después del cambio de sexo. También se podría deber a cambios
climatológicos, lo que ayudaría a predecir la fragilidad de la especie. Todo
esto se podría aplicar a especies hermafroditas que sean de interés para el ser
humano por su utilidad como alimento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario