Quien no ha oído habar del smilodon, el felino más grande de
la historia con unos colmillos similares a dagas. Vamos a desmentir algunas de
las creencias sobre este animal.
Es un felino ya extinto hace alrededor de 12000 años tras el
cambio climático que hizo desaparecer gran cantidad de flora con la
consiguiente desaparición de las especies de herbívoras de la megafauna, la
base de su alimentación.
Es un felino de la clase macariodontinos más próximos al actual lince rojo que a los
leones o tigres. Su cuerpo es del tamaño de un gran tigre siberiano pero más
musculoso y robusto, poseía unas extremidades delanteras con grandes músculos
flexores y extensores lo cual le proveía de una gran capacidad de agarre, algo
muy útil ya que sus largos caninos no funcionan como los de los felinos
modernos. Sus patas traseras le conferían una gran estabilidad gracias a los
potentes músculos abductores.
Sus dientes han sido objeto de muchos debates acerca de su
funcionalidad pero lo más aceptado es que los utilizaba no para romper hueso
como los grandes felinos de hoy sino que los empleaba para desgarrar las
arterias carótidas y la tráquea, para este proceso el animal estaba sujeto
mediante las garras retractiles del felino. También gracias a la disposición de
su cráneo se sabe que sus músculos maseteros no eran del otro mundo. Este método
de caza le confería una efectividad superior a la de los grandes felinos
actuales pero degeneró en una dependencia de presas de gran tamaño.
Se cree que este felino viviría como los leones actuales, es
decir en manada. Esto les permitiría abatir a grandes presas más fácilmente que
solos. Esta suposición se basa en los huesos de un espécimen que mostraba
signos de haberse fracturado un hueso y que este se había soldado, o cual significa
que los smilodones cuidaban los unos de los otros ya que si fueran cazadores
solitarios sería muy probable la muerte del animal.
Algo que mucha gente piensa es que con esos dientes no
podría abrir la boca para morder y que esta especie era falsa pero se sabe de
la asombrosa capacidad de este animal para abrir sus fauces. También se cría
que el smilodon no sería un felino ágil pero sabemos de su gran capacidad de
propulsión gracias a sus músculos abductores.
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