El lobo es uno de los símbolos de poder en Europa, hoy por
hoy su situación en España es favorable debido a todos los esfuerzos realizados
en las reintroducciones y los programas de conservación. Estas son algunas de
las características de este bello animal.
Es un cánido de tamaño considerable, los machos llegan a
medir entre 1,3 y 1,8 metros de longitud pesando de 35 kg a 50 kg. Las hembras
son de un tamaño inferior. Sus patas delanteras son potentes y largas, su
altura hasta la cruz es de unos 70 cm en los machos más grandes. Su pelaje
presenta una gran variedad de tonos y patrones distintivos pero el mejor
ejemplo es un pastor alemán de línea checa. Una de sus diferencias con el lobo
europeo es su línea oscura en las patas delanteras, de ahí viene su nombre
científico Canis lupus signatus.
Su cabeza es grande y maciza, con una marcada forma
triangular con ojos amarillentos o verdosos oblicuos. Su mandíbula alargada
está diseñada para que al cazar con la menor fuerza necesaria pueda desgarrar
al objetivo. Posee unos caninos de considerable tamaño aparte de unas muelas
diseñadas específicamente para cortar. Sus potentes músculos maseteros y su
mordedura en tijera son sus mayores armas.
Al ser el depredador de mayor tamaño de la península es el
encargado de controlar la población de grandes herbívoros. Sus presas
dependiendo de la región son: ciervo, gamo, muflón, cabra montesa, jabalí y
ocasionalmente presas de menor tamaño como conejos o aves. Félix rodríguez de
la fuente constató mediante numerosas observaciones que su dieta estaba
compuesta en un 35% de grandes mamíferos como los citados anteriormente, 24%
ovejas, un 14% de conejos y 9% de ratones; el restante 21% lo forman la
carroña, aves, reptiles y vegetales.
Los últimos años estos animales fueron cazados
incansablemente ya que se les consideraba una plaga, de hecho se ofrecían
recompensas por cada lobo ejecutado. Poco a poco su población disminuía hasta
que al final se hizo caso a los defensores de este cánido como Félix Rodríguez
de la Fuente y comenzó su proceso de protección. Hoy por hoy es un animal
protegido en todo el territorio español, pero su caza está permitida en el
norte con estrictas medidas de vigilancia.
Como medida de protección los ganaderos cuentan con
subvenciones por cada cabeza de ganado que mate un lobo, el problema es que
estas ayudas tardan demasiado en llegar a los propietarios. Está catalogado
como especie casi amenazada. Su población actual está cifrada entre 2000-3000
ejemplares.
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