
Este cervido era de un tamaño descomunal ya que llegaba a
los 2,2 metros hasta la cruz en los machos, una alzada mucho mayor a la de los
actuales alces. Esta especie al igual que la mayoría de ciervos posee un
marcado dimorfismo sexual como por ejemplo unas astas enormes en los machos,
además de que los machos eran mucho más grandes. Su cornamenta ha sido motivo
de muchas discusiones acerca de su tamaño real debido a representaciones
rupestres en las que las astas se enredaban en la maleza, lo cual lo
convertiría en una presa fácil. Estas representaciones no tienen sentido ya que
este cérvido vivía en estepas y no en bosques lo suficientemente tupidos como
para que esto pasara.
Eran animales pastadores de las estepas de Eurasia que se
alimentaban de arbustos y vegetación similar a la hierba. Los individuos
adultos contaban con depredadores como el león de las cavernas, el hombre de
neandertal y moderno mientras que los individuos jóvenes podían ser atacados
por lobos, hienas u osos.
Su periodo reproductorio es similar al de los actuales
ciervos, dejan de alimentarse y se centran en los combates y en mantener un
arén. Esto nos hace pensar en una alta mortalidad en los jóvenes debido a las
luchas con machos más grandes, los jóvenes podían morir por heridas y por agotamiento.
La necesidad de fósforo y calcio para generar una cornamenta fuerte podía desembocar
en casos graves de osteoporosis en los que los huesos se rompían por el propio
peso del animal. Esto se agravaba en los años con climatología adversa en la
que la vegetación carecía de estos minerales.

No hay comentarios:
Publicar un comentario