Leopardo contra leopardo

Durante mucho tiempo se ha sabido de la existencia de muchas especies distintas de leopardos, pero hay una de ellas que puede que acabe desapareciendo por culpa de otra especie del mismo felino.

El leopardo es una de los felinos más reconocibles por su piel moteada y por sus hábitos esquivos. La gente relaciona a este felino con el continente africano, es cierto que es el hábitat en el que más ejemplares se encuentran. En el continente indio la especie proliferó hasta que la humanidad comenzó a eliminar sus bosques y a cazarlos como trofeo, por su piel e incluso por sus supuestas propiedades curativas. La clave de la expansión de este animal radica en su gran adaptabilidad. Sus hábitos alimenticios tan amplios y su propia naturaleza  le han permitido evolucionar de múltiples formas incluso con una competencia tan grande como la del tigre o la del león.

Su tamaño general es algo difícil de estimar entre todas las especies conocidas. El leopardo africano es de gran tamaño, los machos pueden llegar a pesar 70 kg, las hembras son la mitad de grandes en la mayoría de los casos. El leopardo de las nieves es la otra especie relacionada en teste artículo, es una subespecie del leopardo adaptada a las temperaturas extremadamente frías del invierno y altas del verano. Su pelaje en invierno se vuelve tupido y denso, cada pelo llega a medir 12 cm. Adaptaciones relacionadas con su hábitat le han llevado a desarrollar una mayor cavidad nasal para evitar la entrada de aire frío en sus pulmones y pequeñas modificaciones musculares. La cola de este animal es sorprendentemente grande, llegando a medir 3 metros

Este felino vive en el desierto del Gobi pero también en zonas cercanas al Tíbet, tras la colocación de una cámara en el territorio de varios machos y hembras con el fin de averiguar más sobre esta especie se ha descubierto algo preocupante. Tras analizar las imágenes  que se encontraron, los investigadores descubrieron varios ejemplares de leopardos de las nieves pero también imágenes de leopardos comunes. Este sorprendente echo se achaca al calentamiento global que ha hecho que esta nueva especie colonicé más territorios.

Los investigadores creen que el calentamiento global no hará más que agravar más y más la situación ya que la pérdida de zonas con abundantes nevadas hará que la línea arbórea aumente. Esto sumado a que los depredadores siempre están en busca de nuevos territorios haría que las poblaciones de leopardos comunes desplazasen a la especie de las nieves. El leopardo de las nieves está tan especializado en relación a su entorno que mínimos cambios harían que la especie despareciera. Quizás en algunos años veamos leopardos de pelaje amarillo cazando en el Tíbet pero no veremos leopardos de pelaje blanco.