En España es conocido por todos que no hay una gran cantidad
de especies de serpientes pero si miramos el porcentaje de las que son
venenosas es algo bastante curioso, el 38% son venenosas. Son cinco las que
poseen el peligroso componente.
Víbora Áspid
Son serpientes que superan habitualmente los 60cm, los
machos llegan a alcanzar los 85cm y las hembras 75. Las hembras son más cortas
pero algo más rechonchas que los machos. La cabeza es la típica de la familia viperidae, cabeza ancha y triangular
diferenciada bien del cuerpo. La coloración general varían entre el gris y
amarillo, doradas o de color similar al cobre, con manchas negras o verdosas
con borde negro, en zigzag sobre el lomo. Se encuentra en zonas de los pirineos
con buena exposición al sol, les gusta
tener una cierta cantidad de vegetación.
Su veneno tiene consecuencias dolorosas, pero muy rara vez es mortal. Es
aconsejable acudir a un centro médico para que se revise la mordedura y se
aplique si se ve conveniente el anti veneno. Generalmente los síntomas
comienzan con un dolor agudo, seguido de un edema. La visión puede verse
afectado debido a las propiedades coagulantes y anticoagulantes de la toxina.
Víbora hocicuda
Es la víbora más presente en la península, se encuentra en
toda la península excepto en la zona norte. Ambos sexos tienen un tamaño
similar y peso. Su coloración es fundamentalmente gris claro, en el dorso se
aprecian figuras similares a rombos unidos de color marrón con un borde negro.
En los laterales cada cierto espacio se ven marcas más o menos definidas de
colores marrones o grises oscuros. Los ojos son de color rojizo o cobre.
Esta especie está presente en la zona cantábrica de la
península y en toda Galicia. Su tamaño es muy similar al del resto de ofidios,
no suelen superar los 70 cm. Su coloración es muy variada y se divide en cuatro
posibilidades, la clásica en la que el color base es un beige o gris claro. En
la zona del dorso podemos ver una línea negra con otras alternas u opuestas. La
siguiente se conoce como bilineata por tener dos líneas longitudinales en el
dorso. La siguiente es la cantábrica con una pequeña línea dorsal, y finalmente
uniforme en la que la línea es inexistente.
Culebra bastarda
Es la serpiente de mayor tamaño de la península, los machos
adultos pueden superar los 2 metros de longitud. A pesar de ser una culebra es
venenosa debido a un diente trasero en su maxilar superior. Su cabeza posee
unos ojos grandes y su coloración es verde oliva o parda. Son serpientes poco
trepadoras, con un carácter agresivo. Son unos cazadores que pueden abatir
muchos objetivos distintos, desde pequeñas lagartijas en su fase juvenil hasta
gazapos en su fase adulta. Debido a la posición de su colmillo venenoso es
difícil que muerdan a un ser humano, pero los ejemplares de mayor tamaño sí que
pueden entrañar un peligro pero nunca mortal.
Culebra de cogulla occidental
Otro
colúbrido que tiene veneno, pero como la anterior no entraña riesgos para los
humanos. Posee un cuerpo largo y cilíndrico, su cabeza es corta. En la cabeza
presenta ojos pequeños con pupilas redondeadas. Su hábitat comprende el sur de
la península ibérica, le gustan los terrenos blandos y con rocas que sirvan
como refugio. Suelen encontrarse cerca de cursos de agua o en zonas despejadas
en un bosque. Son depredadas por la culebra bastarda.
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