Sapo dorado

El sapo dorado es una de las especies que se ha extinguido en los últimos 50 años. Su peculiar color dorado lo hizo inconfundible para el herpetólogo Jay Savage. Una especie que poco se pudo ver debido a su tardío descubrimiento y rápida extinción.

El sapo dorado o sapo de Monteverde  era un anfibio anuro de apenas 5 cm de longitud en los machos, las hembras eran ligeramente más grandes. Su color en los machos era dorado-anaranjado brillante a diferencia del resto de sapos que suelen ser mates. Las hembras eran de un color totalmente distintas, su coloración variaba entre el verde oliva y negro con pequeñas manchas escarlata. Sus hábitos no son conocidos debido a los pocos estudios realizados sobre él. Se cree que eran subterráneos durante todo el año, por razones obvias ya que los machos perecerían por culpa de los depredadores por su color llamativo.

Durante la época de reproducción se avistaron un gran número de ejemplares durante el mes de Abril. En esta época el ambiente se vuelve más húmedo y los machos se concentran en charcos y disputan por las hembras. Tras el apareamiento y la depositación de los huevos los machos y las hembras vuelven a desparecer. Los renacuajos nacen a los dos meses de su puesta en los charcos. Las investigaciones De la herpetóloga Martha Crump concluyeron en que pocos renacuajos sobrevivían, de 43 500 huevos solo sobrevivieron 23 renacuajos.

Algo curiosos sobre esta especie es su hábitat tan reducido, su población se distribuía a lo largo de 10 km cuadrados en una región de gran altitud.Durante el primer año del descubrimiento Savage contabilizó 1.500 ejemplares, veintidós años después se contabilizaron solo a diez ejemplares. El año siguiente solo se observó a uno de ellos, el último ejemplar de una especie. Tras cinco años aún se esperaba que alguno de estos sapos siguiera vivo en el subsuelo pero no se encontró nada. En 2004 esta especie fue considerada oficialmente como extinta. No se conoce a ciencia cierta la cuada de su extinción pero las hipótesis más afirmadas son la del cambio climático y la disminución de las especies debido a hongos como Batrachochytrium dendrobatidis.

 

Otras teorías que cogen fuerza son las de cambios del ph y radiación ultravioleta, pero seguramente la introducción de otras especies más fuertes y resistentes fue la causa principal de su desaparición. Esto explicaría como se pasaría de una población de 1500 ejemplares a solo uno. Voluntarios del Cuerpo de Paz fotografiaron a 8 sapos dorados, vistos solo unos meses antes de su desaparición.