Quebrantahuesos

En España no es muy común ver quebrantahuesos pero no por ello no hay una población. En la zona de los pirineos encontramos una población de esta curiosa rapaz. Su población en Europa está disminuyendo pero cada vez hay más iniciativas por recuperar a este animal.

Pocas veces nos acordamos de esta rapaz al realizar el listado de las más grandes. Esta rapaz tienen una envergadura enorme, suelen alcanzar los 3 metros de longitud y pesar entre 4,5 y 7 kg. Su plumaje varía mucho según la edad, lo cual nos permite averiguar su edad fácilmente. Los individuos jóvenes tienen una coloración oscura solo interrumpida por una sección blanca en su espalda. Cuando llega a los tres años observamos que la cara empieza a tener partes blancas al igual que la cola. Alrededor de los cinco años las plumas de las alas pasan del negro al gris y el plumaje del cuello se vuelve amarillento. A partir de los 6 años su cara es totalmente blanca salvo la línea negra que va de los ojos al pico. Su zona ventral se vuelve casi blanca, sus alas y su cola continúan siendo grises. Los curioso es que la esclerótica roja de su ojo cuando se estresa aumenta de tamaño.

 

Su dieta es algo que nos sorprende, ya que se alimenta mayoritariamente de huesos. Tras que los buitres acaben con todos los restos de tejido blando el quebrantahuesos agarra con sus patas un hueso y emprende el vuelo. Tras alcanzar la altitud óptima suelta el hueso sobre una zona rocosa para romper los huesos. Los jóvenes suelen necesitar varios intentos para romperlo ya que no controlan al igual que los adultos como hacer este proceso. Estos animales son capaces de tragarse huesos de hasta 20 cm de longitud. Su ácidos estomacales son lo suficentemente potentes para digerir el tejido óseo.

Los quebrantahuesos suelen anidar en territorios donde montañosos donde haya abundante población de cabras montesas y rebecos, así se aseguran de que siempre haya huesos. Suele nidificar en cuevas para tener una protección eficaz frente a las inclemencias temporales. El celo se sucede en los meses de octubre o septiembre y la puesta se realiza entre diciembre y marzo. Los progenitores se turnan para incubar a los dos huevos. Tras dos meses de incubación unos de los polluelos sale del cascarón, tras un par de días nace el segundo. Ambos padres cuidan de los polluelos pero no evitan que el mayor acabe matando al débil. Tardan bastante en emanciparse debido a la complejidad de sus alimentación llegando a permanecer con los progenitores 250 días.