El corzo es uno de los cérvidos más apreciados por su valor
cinegético y que más extensamente distendido está por la península ibérica. Son
de un tamaño menor que cualquier otro cérvido en nuestro país. En este artículo
veremos sus características.
El corzo como se ha explicado antes es un animal de pequeño
tamaño comparado con el resto de cérvidos. Su altura hasta la cruz rara vez
supera los 75 cm y los machos tienen un peso comprendido entre los 20 y 30 kg.
El tamaño caría también según la zona de distribución, en el norte se da los
ejemplares más grandes. El pelaje es de color pardo o color arcilla en los
meses cálidos del año tornándose gris en los meses de invierno. Las crías de la
especie-corcinos- presentan motas blancas al igual que los ciervos cuando son
jóvenes.
Es un animal que se adapta con mucha facilidad a cualquier
terreno. Generalmente su alimentación está basada en hojas de arbustos o
árboles, aunque en zonas abiertas también sobreviven. Se les ha visto en
terrenos caducifolios, en bosques de coníferas y mixtos. Son animales
ciertamente confiados debido a sus sentidos y a que no cuenta con depredadores
naturales, solo el hombre; se les ha visto en zonas rurales comiendo y bebiendo
en los establos.
No son animales gregarios al contrario que el resto de
cérvidos, por ejemplo los ciervos y gamos forman grupos pero a este se le verá
siempre sólo. A finales del otoño y durante el invierno si podemos ver pequeños
grupos con el fin de proporcionarse protección y calor unos a otros. Se suelen
juntar en zonas agrícolas, de hecho se les ha visto juntarse a rebaños de
ovejas. En el mes de marzo se dispersan y siguen siendo solitarios.
Los machos comienzan a desarrollar su cornamenta en los
meses del invierno, en la primavera sus astas ya están desarrolladas por
completo. No son muy grandes si las comparamos con el resto de especies, su
proyección es totalmente vertical. Sus astas generalmente poseen 3 puntas cada
una, aunque recientemente se ha cazado a un ejemplar que contaba con 7 puntas
en cada asta. Una curiosidad es el sonido que emiten, es similar al ladrido de
un perro. En la primavera los machos empiezan a delimitar sus territorios, los
territorios de las hembras se solapan con los de los machos ya que estos no lo
ven como una intrusión.
Pese a su tamaño menor que otros cérvidos en la época
reproductiva son muy agresivos, de vez en cuando se ven peleas entre machos en
los que uno acaba muriendo o con graves heridas. Aunque generalmente su
cornamenta posee tres puntas se han dado casos de machos completamente
desarrollados sin puntas, esto es algo muy peligroso para el resto de machos ya
que son como dos estacas de madera en la cabeza de un animal.
Las madres primerizas solo dan a luz a una cría mientras que
el resto de temporadas suelen alumbrar a dos. Es uno de los pocos
ungulados que tienen implantación
diferida, es decir que casi nunca se da en el momento de la concepción sino que
a veces meses después.
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